Historia o leyenda, pues la verdad que no lo sé, pero tengo
que ir a averiguarlo…..
La mañana promete, así que cogeré a Flavia y me iré
dirección Morella, en el interior de
Castellón, y de aquí tomaré la CV 14 dirección Zorita del Maestrazgo siguiendo el sinuoso cauce del rio Bergantes
y a unos dos kilómetros de la población entraré por el desvío que se encuentra perfectamente
señalizado.
Al poco de empezar a subir ya veo ante mí la Ermita
camuflada en la montaña.
Aparco la moto y empiezo a subir andando muy poco a poco,
intentando imaginar que podría pasar por allí muchos siglos atrás…..
Luego a través de un pasadizo con varias balconadas excavadas
en la montaña me dirijo a la cueva de la Ermita, lugar que me da mucho respeto
después de todo lo que he leído y que os cuento a continuación.
PASADIZO EXCAVADO EN LA ROCA
ENTRADA A LA ERMITA O SANTUARIO
Milagros, endemoniados, movimiento de objetos, don de
lenguas, xenoglosia, levitaciones… Todo eso y más ha ocurrido en este santuario.
Pero comencemos por el principio, nuestra historia trascurre
en Zorita, una diminuta villa valenciana enclavada en la montañosa comarca de Els Ports, muy cerca de Morella. Allí hay
un lugar realmente mágico: el Santuario de la Virgen de La Balma, está excavado
en la montaña y por siglos este casi inaccesible lugar fue conocido como “el
Santuario de los endemoniados”.
El origen de la Virgen de la Balma empieza en 1308 cuando a un pastor manco de un
brazo se le apareció la virgen, y le dijo que si allí construía una ermita
haría el milagro de devolverle el brazo y así fue.
RÍO BERGANTES,LUGAR DE LA APARICIÓN
Posteriormente en el siglo XIV se encontró una imagen de la
Virgen, y a partir de este hallazgo se construyó un santuario para venerarla
.No obstante parece que desde mucho antes (finales del siglo XII) se tiene noticias de exorcismos y
visiones demoníacas en las cuevas de la zona.
Desde entonces La Balma ha sido Centro de peregrinaciones
del Maestrazgo y el Bajo Aragón para curar enfermos y
endemoniados desde época medieval (S. XV), en el que los vecinos de Castellote (Teruel) realizaron la
primera romería conocida. Una vez construido el santuario, el culto a la virgen
se orientó a la curación de enfermedades de posesión y peticiones de curaciones
milagrosas, todo siempre al mando del Sacerdote o el Clérigo de turno y con el
visto bueno de la jerarquía católica.
Pero es desde finales del siglo XIX,
cuando los exorcismos dejan de ser dirigidos en el santuario por clérigos y van
apareciendo hechiceras y espiritistas que conducen los rituales.
Ya en el Siglo XX se sabe de la presencia de brujas, conocidas como las Caspolinas
(mujeres procedentes teóricamente de la localidad de Caspe y tenidas como hechiceras)
y de espiritistas, cuyas visitas eran frecuentes en La Balma.
Durante los años de la Dictadura de Primo de Rivera, e incluso durante la Segunda República, miles de personas acudían a La Balma para ver
los exorcismos (algunos con rituales paganos), tanta fue la afluencia de
supuestos endemoniados que la propia Iglesia tomo cartas en el asunto y se
prohibieron dichos Ritos por parte del Obispado. A lo largo de los años la
Historia de estos sucesos se ha hecho Leyenda, y la Leyenda, Mito, el cual ha
llegado a nuestros días.
Dentro de la iglesia aun a día de hoy se conserva una jaula
grande donde está la virgen y donde encerraban a los endemoniados para
realizarles los exorcismos.
JAULA DONDE SE ENCERRABAN A LOS ENDEMONIADOS
Primero que todo se realizaba como un juicio de si estaba o
no poseída la persona.
Las Caspolinas, tres brujas del pueblo de Caspe ayudaban a
ese veredicto. Una vez concluido que
estaba endemoniado, empezaba el ritual de exorcismo.
El procedimiento seguía así. Las tres brujas sujetaban a la
persona por los hombros y las piernas.
Entonaban un canto ancestral y una plegaria a dios.
Se les rociaba la cara con agua bendita. Entonces gritaban
que salgan por las manos que salgan por los pies. Se les ataba los pies y las
manos con cintas azules para que el demonio saliera por ahí ya que se
creía que si el demonio salía por la
boca, ojos u orejas, la persona se quedaría muda, sorda o ciega.
Y así finalizaba el ritual.
Pero vamos a la narración de hechos concretos como por
ejemplo el de Mariano Oliver, el
endemoniado aragonés que levitó ante decenas de testigos.
Manuel Monzón, a
la que un mal espíritu dejó muda durante años, otros tantos testigos y
protagonistas de la Balma.
También Josefa
Monteverde, mujer de 33 años vecina de Teruel llegó al Santuario atada de
pies y manos y portada por cinco hombres
al más puro estilo de película "el exorcista" blasfemando echando
espumarajos por la boca y con la cara transpuesta. Las caspolinas la rodearon e
hicieron un sortilegio (canticos y
plegarias) para más tarde rociarla con
agua bendita, tras un interminable ritual
cayo en estado cataléptico, entonces las hechiceras entonaron
cánticos..... ¡Que salga por las manos!... ¡Que salga por los pies!.., la
posesa cayo desvanecida tras dos horas de ritual , despertando sana y salva y
de nuevo en gracia de Dios.
Rosario Uso Petit,
de 12 años, fue de Alquerías (en la costa) también supuestamente endemoniada, y el cual está clasificado como
auténtico por los expertos. Que se sometió a un exorcismo en la Balma el 8 de
septiembre de 1929. La gente la rodeaba y las velas consumían el aire , las
caspolinas dan su veredicto "esta poseída " , ella a carcajadas se
ríe , blasfema contra la muchedumbre. Las caspolinas entonan cánticos
ancestrales las gentes se apartan temerosas mientras la posesa atada de pies y
manos se retuerce ,haciendo muecas horribles ,las gentes caen de rodillas
totalmente asustados entonando plegarias, las hechiceras aumentan su entonación
y todos caen en un trance de histeria colectiva, hasta que la posesa cae
desvanecida ,despertando sana.
Cuentan que hubo personas que levitaron varios palmos o de
niños de tres años que hablaban con voz monstruosa. Nadie sabe cuándo empezaron
estos exorcismo, lo cierto es que aglutinaban a cientos, y en su posada se
hospedaban las brujas, los endemoniados, sus familiares y curiosos.
La mayoría de los supuestos endemoniados que acudían allí
para que les hicieran un exorcismo eran simplemente epilépticos, enfermos
mentales o esquizofrénicos; gente pobre y supersticiosa en su mayoría, y
fácilmente impresionable. Esta gente realmente necesitaba de ayuda médica y
aquellos rituales de exorcismo muchas veces hacían más mal que bien. Pero no
parece que todos los casos se deban a la superchería popular. Se han
documentado casos de telekinesis, don de lenguas, xenoglosia, levitación, saber
el futuro, leer el pensamiento, hablar con los muertos y otros muchos fenómenos
extraños.
Miles de peregrinos de toda España viajaron a La Balma en
busca de milagros, sanaciones o liberación de demonios y finales del siglo XIX
los exorcismos dejan de ser dirigidos por curas y aparecen hechiceras, brujos,
espiritistas y estafadores que conducen los rituales. El momento álgido de
peregrinos se dio entre 1900 y 1936.
Pero a todo esto, también las autoridades se hicieron eco de
los acontecimientos, no podían quedar impávidos cuando en un lugar se llegaban a concentrar 20.000
personas, se intentó dispersar a la muchedumbre, pero aquellos no eran tiempos
de dialogo, más aun cuando el fanatismo antirreligioso estaba en boga. Estamos
en vísperas de la guerra civil y las balas callaron para siempre aquellos
acontecimientos que no se volvieron a repetir jamás, tampoco después de la
guerra seguramente porque a la iglesia también le resultaban incomodas aquellas
costumbres.
Hoy el Santuario sigue recibiendo visitantes, pero ninguno
en busca de exorcismos.
Así que si queréis ir, ya sabéis, ir, pero nunca lo hagáis
de noche, dicen que al ocultarse el sol, aun se oyen salir de las cuevas gritos
desgarradores acompañados de los cánticos de las brujas y hechiceras en su
tenebrosos rituales exorcistas…..
Espero que os haya gustado.
Saludos.