Empieza el tercer día de ruta, tengo la intención de recorrer las poblaciones más cercanas a Teruel, así que por Allepuz y Cedrillas que fueron también territorio Templario.
Nada más salir de La Iglesuela del Cid, pueblo donde pernoctamos, nos hace mucha ilusión ir a ver una masía fortificada en la Puebla de Ballester, cerquita del anterior.
Luego tomamos rumbo a nuestro primer destino, Alfambra, donde su castillo terminó convirtiéndose en convento. El frío es intenso a primeras horas y asi se puede ver en mi cara....
Ya
en el pueblo, atravesamos algunas calles
para acercarnos lo máximo posible a lo más alto y cuando no podemos más, nos
bajamos de la moto para contemplar el estupendo paisaje.
Fue propiedad de la Orden de
Montgaudí (Orden de Monfragüe) que tuvo allí un Lignum Crucis traído desde
Tierra Santa (reliquia que se refiere al madero supuestamente utilizado por los
romanos para crucificar a Jesús) siendo su sede aragonesa. Al anexionarse esta
orden al Temple, pasó a ser templaria en el año de la fusión, en 1196. Pasó a
ser sanjuanista en 1317.
Continuamos
dirección a la capital Turolense y la atravesamos en busca de una masía que fue
templaria, en la población de Villastar,
pero antes me desvío para recorrer la rambla
de Barrachina, ya que me han contado que sus montañas son como las del Gran Cañón, y sí, doy fe de ello, no sin antes perderme un poco en busca de
ellas.
Retomo
el rumbo y después de preguntar a un par de lugareños por la Masía de la Torre, que así la llaman,
la localizo, cerca de la población de Villastar.
El Temple construyó su torre
fortificada. El resto de lo que fue el recinto fortificado, ya no existe. Fue
de Montgaudí desde 1181.
Unas
fotos ante ella y sigo rumbo hacia Villiel,
donde queda parte de un castillo templario que fue entregado a los caballeros
por el rey Alfonso II
Encomienda templaria, con castillo
que antes fue de Montgaudí. Beltrán Navarro sería el primer comendador de la
orden, resistiendo hasta el año 1308.
Queda en pie la torre del
homenaje.
Después
de ver la torre me voy en busca del castillo de Libros, que del cual solo queda algún maltrecho muro encima de un
abrupto cerro y poco más.
Perteneció a la Orden de Mongragüe desde 1187 y al Temple desde
1196.
Según cuenta la historia, en el mes de junio de 1308. Frey Pedro
Rovira, caballero templario en la Corona de Aragón, llevaba medio año refugiado
tras los muros del castillo que la orden posee en Libros, a orillas del río
Turia, en la provincia de Teruel, resistiendo a las tropas reales con un puñado
de seglares No es difícil imaginar la soledad y el desánimo que embargan el
corazón del templario.
Nos desviamos un poco de la ruta
para intentar localizar una pedanía de Villiel, donde los templarios
construyeron su fortaleza en lo alto de unos riscos, de ese castillo sólo
quedan los restos, se trata de Tramacastell.
La carretera no es muy buena pero seguro que valdrá la pena ir a verla.
La primera noticia escrita que se tiene de la villa de
Tramacastiel nos la proporciona un documento del rey de Aragón, Alfonso II,
expedido en Calatayud en Diciembre de 1187, y que se encuentra depositado en el
Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona. Dicho documento dice que el Rey
dona a la Orden de Montegaudio, de Alfambra, el castillo y la villa de Villel
con todos sus términos, pertenencias y todas sus aldeas: Tramacastiel, Cuevas
de Eva (Riodeva), Villastar, Cascante, Valacloche y Libros.
En el siglo XIV, al desaparecer la Orden de los Templarios,
pasaron a depender de la Orden de San Juan de Jerusalén, pero la villa de
Tramacastiel debió desligarse y no perteneció a esa Orden, pués se sabe que
hacia el año 1.200, Gil Ruiz de Castelblanque, valenciano del Rincón de Ademuz,
poseyó un extenso señorío pegado al estado de Albarracín siendo señor de
Tormón, El Cuervo, Tramacastiel, Cascante del rio, Valacloche, Sot y
Chera.
Descansamos un rato contemplando la
iglesia en la aldea y los restos de la fortaleza y cogemos rumbo Castellón,
para visitar el último pueblo templario de hoy antes de terminar la jornada, Albentosa.
Nos bajamos por carreterillas casi
desérticas, pasando por Riodeva y Camarena de la Sierra, a los pies de Javalambre donde cogeremos la antigua y
solitaria nacional hasta dar con Albentosa. Una vez allí lo tenemos claro,
emprendemos la empinada cuesta que nos llevará hacia donde estaba el castillo
templario, hoy cementerio municipal.
Desde 1203 los templarios poseyeron el castillo al lado del río
Albentosa. En 1182 el rey Alfonso II le entregó al Temple las iglesias y
diezmos, pero no el castillo. En 1251 los templarios se lo cambiaron a Jimeno
Pérez de Arenós por las alquerías de Massarrojos y Benifaraig (Valencia).
Se nos está acabando el día, y hoy duermo en casa, ya que tengo
una muy cerca del lugar y no me lo pensaré dos veces, también ha sido un día
duro y con mucho frio, una buena ducha con agua muy caliente me ayudara a
relajarme y a descansar, solo nos queda un dia para terminar la ruta y tendre mucho que contar......
PINCHA AQUI PARA IR AL ULTIMO DIA DE RUTA
PINCHA AQUI PARA IR AL ULTIMO DIA DE RUTA