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JUEVES ERG CHEBBI-ERG CHEBBI
Hoy era el gran día, nos levantamos sin prisa, yo me fui a hacer unas bonitas fotos desde la terraza superior del hotel y pronto estábamos desayunando todos juntos al lado de la piscina.
VISTAS DESDE LA TERRAZA DEL HOTEL
AMANECER EN ERG CHEBBI
Después de desayunar nos subimos a nuestros cuartos para ataviarnos con nuestras mejores galas para poder afrontar las pistas de arenas y dunas.
Enseguida estábamos con nuestras motos en marcha en la puerta del hotel, nos dividimos en varios grupos según las inquietudes y experiencias de cada uno. Yo me fui con mis compañeros de viaje dirección este por una pista de arena hasta dar con una extensa llanura a pie de dunas, donde pudimos deleitarnos sin peligro de las maravillosas sensaciones que nuestras habilidades podían afrontar.
MIGUEL Y RICARDO EN ACCION
El único incidente relevante fue una caída que tubo Miguel al adentrarse en las dunas y posteriormente Ricardo al ir a rescatarle.
LA CAIDA DE RICARDO
JORGE Y SALVA AL RESCATE
La verdad es que nos pudimos reír un montón, y bajo la sombra de un árbol que había en la zona, descansábamos de vez en cuando para recuperar fuerzas del asfixiante calor que hacia.
DESCANSANDO A LA SOMBRA DE UN ARBOL
Al poco rato vinieron los demás componentes de la expedición, los cuales se unieron a nuestro grupo e invadieron la explanada para así poder jugar y disfrutar como si de una feria se tratase.
Ya cansados empezamos a marchar hacia el hotel, la mañana había sido agotadora.
Nada mas llegar allí nos pedimos algunas coca colas y mas de uno, incluido un servidor, nos metimos en la piscina para apaciguar tan altas temperaturas.
ESPECTACULAR PISCINA DEL HOTEL
Después de comer algo de fiambre que saco algún bondadoso miembro del grupo, nos pusimos a comentar la jornada y nos retiramos a echar la siesta cada uno donde quiso y pudo.
DESCANSANDO EN LA PISCINA
LA HORA DE LA SIESTA
La tarde no se planteaba nada mal, habíamos contratado los servicios de unos camellos para pasar la noche en una jaima perdida en mitad del desierto.
La hora de partida se acercaba, y una intensa ventisca hacía presagiar una mal travesía.
Eran las seis de la tarde y los camellos estaban apunto en la puerta del hotel para empezar el camino hacia el corazón de las dunas, parece que la tormenta estaba amainando y dos horas de camino nos separaban de nuestro punto de destino.
EMPEZANDO A MONTAR EN LOS CAMELLOS A LA PUERTA DEL HOTEL
Empezamos a subir a los camellos entre risas y alguna que otra cara de susto, pronto estaríamos ya en ruta, nos íbamos adentrando en las dunas casi sin darnos cuenta entre un paisaje espectacular, y prácticamente anocheciendo y con nuestros traseros algo doloridos llegábamos al lugar de destino.
INSTANTANEAS DE LA TRAVESIA
Ya a oscuras y sentados en el suelo, nos preparmos para deleitarnos con una suculenta cena típica marroquí. Parece mentira que estuviésemos allí, todos los miembros de la expedición del Komando-Ch Marruecos 2007, en mitad del desierto y cubiertos por el fantástico cielo estrellado que nos acompañaba, como si de un sueño se tratase.
ESPERANDO LA CENA Y EMPEZANDO A CENAR
Después de cenar y con algún que otro ruido sospechoso, nos decidimos a dormir fuera de las jaimas en nuestros sacos, para poder contemplar ese fabuloso cielo estrellado que nos cubría.
CONTEMPLANDO LAS ESTRELLAS
No se a que hora sería, cuando casi sin darnos cuenta, entre risas, bandas sonoras del cuerpo humano y otras guarradas que no voy a comentar en este momento, nos quedamos dormidos tan solo arropados por nuestros sacos y por miles de estrellas que nos alumbraban esa oscura noche.
EL FABULOSO CIELO QUE NOS CUBRIA ESTA NOCHE
MARRUECOS VIII: http://cronicasdesalvags.blogspot.com/2007/12/marruecos-viii.html
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