Hoy vamos a intentar encontrar uno de los emplazamientos en los que probablemente tuvieron lugar algunos de los más duros combates librados en este frente. Lo que hoy aparece ante nuestra vista como un silencioso paraje natural de gran belleza, vivió uno de los episodios más heroicos y sangrientos del frente de Levante, que culminó con el bloqueo del ejército de Franco y evitó probablemente lo que hubiera sido una inminente caída de Valencia. El recorrido conduce a unas fortificaciones, algunas deterioradas por el tiempo y la erosión, y otras en muy buen estado, pero cuya contemplación en cualquier caso nos hace evocar y reflexionar sobre la historia que encierran.
UN POCO DE HISTORIA
La batalla por Las
dos Tetas.
El 10 de Julio de 1938 las tropas “nacionales” de la 1ª División de
Infantería, que actuaban en este sector
de Espadán inician un ataque al E del macizo, cuyo objetivo es la toma
de la posición objeto de esta ruta “Las Tetas” o “cotas Gemelas”. Esta misión
es encomendada al Tercio de Lácar apoyado por el de Montejurra.
El ataque, sería precedido por una preparación de la
artillería y el bombardeo de las posiciones republicanas por la aviación
franquista. Esta preparación no evita que cuando los soldados del Tercio
inician el ataque sean sorprendidos por un intenso fuego desde las posiciones
republicanas, que imposibilita cualquier avance. Tras reiterados intentos
infructuosos, se reciben órdenes del mando franquista sobre la necesidad de
conquistar la posición. Para ello se contará con un nuevo bombardeo de la
aviación franquista que iniciará acciones de hostigamiento sobre las posiciones
del Ejército Popular.
Finalizado el segundo bombardeo, las fuerzas de requetés se
lanzan al asalto de la codiciada cota (875), pero se encuentran con una defensa
feroz que desbarata otra vez la intentona. Será el Tercio de Montejurra el que
se lanzará al ataque ya entrada la tarde, pero otra vez la defensa de las
tropas republicanas será tenaz. Saben que se trata de la defensa de Valencia y
las instrucciones de los mandos republicanos, son rotundas, “el mando del grupo
de ejércitos, quiere conservar a toda costa la posición de resistencia de la
línea defensiva XYZ, por lo cual, deberá extremarse hasta el sacrificio la
defensa por parte de su guarnición, sin idea alguna de repliegue.”
La jornada resulta larga y sangrienta, las bajas numerosas y
el día llega a su fin. A pesar de ello, la conquista de las estratégicas lomas,
resulta esencial para la toma del macizo, por lo que el mando franquista no
cesará en su obstinación, y ya con el sol alejándose del horizonte, ordena que
los restos con capacidad de combatir de los dos tercios entren en cómbate y
ocupen el codiciado objetivo. Pero una vez mas las tropas republicanas,
siguiendo las instrucciones dictadas desde el grupo de ejércitos despliegan una
defensa heroica y eficaz basada “en el empleo de un perfecto sistema de planes
de fuego y aprovechamiento del terreno”, que da al traste una vez más con las
ambiciones franquistas, permaneciendo las dos cotas en poder de las fuerzas
republicanas.
Como consecuencia inevitable del terrible y trágico desgaste
sufrido por ambos bandos al término de este día, y de la contraofensiva de las
tropas populares lanzada en otros sectores de la sierra durante los siguientes
días, los combates en esta posición adquirirán el típico perfil bajo de los
periodos de transición, limitándose a pequeños hostigamientos.
Por desgracia la guerra es incompatible con la paz y se
alimenta de sangre.
Así, el 18 de Julio, y coincidiendo con la fuerte ofensiva
franquista lanzada a lo largo de la carretera Teruel-Sagunto por las tropas del
CTV, la II Agrupación de la 1ª División de Infantería lanza un tremendo ataque
hacia las trágicas colinas republicanas, logrando esta vez cumplir a medias su
objetivo al lograr la conquista de una de las dos colinas.
El objetivo es la conquista total de las dos cotas, por lo
que las ordenes no son otras que conquistar definitivamente la otra cota
gemela, pero otra vez las fuerzas republicanas fieles a su doctrina de
resistencia a ultranza, lanzan una serie de contraataques, que hacen peligrar
las posiciones tan costosamente conquistadas por las tropas del Destacamento de
Enlace, logrando alcanzar la propia cima de la posición controlada por los
franquistas, y siendo rechazadas por las tropas de la 5ª Bandera de la Legión y
del 2º Batallón de San Marcial, que lograrán recuperar la posición perdida.
Siguiendo este sangriento enfrentamiento, los republicanos
no cesaran en sus contraataques con el objetivo de recuperar la cota perdida y
solo será cuando se inicie la tan esperada por las tropas populares, Batalla
del Ebro durante la histórica noche del 24 al 25 de julio, cuando los combates
en el Espadán y en esta posición de las Tetas, entren en una relativa calma. A
pesar de todo ello la paz aún no ha encontrado el momento de reinar en estas
tierras y a partir del mes de agosto se recrudecen nuevamente los combates tal
como se expone en el parte de guerra del 18 de agosto del Ejército de Franco en
el que se informa como “en el sector Espadán se ha rechazado un ataque contra
nuestras posiciones, habiendo sufrido el enemigo duro castigo”.
De la tragedia que supusieron estos combates da idea el
balance de bajas, únicamente el Tercio de Lacar, tuvo en esta cota 186 bajas de
las cuales 32 fueron muertos. La extrapolación de estas cifras al resto de
unidades franquistas que intervinieron en la toma y defensa de estas colinas,
así como a las tropas del Ejército Popular de la República que participaron en
su defensa, nos pueden aproximar a la suma total de fallecidos y heridos y a la
magnitud de los trágicos combates que esta tierra hoy silenciosa fue testigo,
durante el verano de 1938. El Ejercito Popular, en un episodio de heroísmo y
sacrificio, logró mantener el control de una de las dos colinas y con ello, al
cerrar este tramo de la Sierra de Espadán, evitar el anhelado acceso de las
tropas del Generalísimo a Valencia.” Las Tetas” o “Cotas Gemelas” contribuyeron
de forma decisiva a salvar Valencia de la ofensiva franquista del Destacamento
de Enlace, quedando estabilizado el frente en este sector hasta el final de la
guerra.
Tropas que ocuparon o intervinieron en la posición:
- Tropas del Ejército de Franco: Destacamento de Enlace (Agrupación García
Valiño), 1ª División, 4ª Agrupación, Tercio de Lacar, Tercio de Montejurra, 5ª
Bandera de La Legión, 2º Batallón, de San Marcial.
- Tropas del Ejército Popular: Cuerpo de Ejército A 50 División129 y 207
Brigada Mixta.
LA RUTA
La mañana a salido nublada, así que no se lo que nos
deparará la ruta, por si acaso cogeré el chubasquero y un bocata por lo que
pueda pasar.
Salimos de Vall de Almonacid dirección al pico de la nevera,
donde tomaremos una pista que nos acercará a inicio de la ruta a pie.
No tardamos en entrar en el parque natural de la Sierra de
Espadán, y ya nos están empezando a caer algunas gotas.
Una vez ya en pista vamos ascendiendo sinuosamente y
observamos que el suelo está algo resbaladizo, pero con el poco taco que
llevamos, es suficiente para no tener ningún percance.
No tardamos en llegar al desvío que hemos marcado en el GPS
y donde tenemos que dejar a Flavia y empezar el ascenso a pie.
Esta a los pies del pico Espadán.
Coronamos una de las dos tetas, la del lado republicano,
pero bajamos de nuevo para acercarnos a la del lado franquista, donde mejor se
conservan muros, bunkeres y nidos de ametralladora.
Ya en la cima de la segunda colina esto es lo que nos
encontramos.
Aqui si os fijais, estan grabadas las dos tetas, en el muro.
Con razón se pelearon los dos bandos por estas posiciones,
desde aquí se contemplaba mucho territorio.
Hace un buen rato que está chispeando, pero ahora está
empezando a llover más en serio, así que nos ponemos el chubasquero y empezamos
a descender.
Las empinadas rampas que subí en seco ahora se vuelven
traicioneras y resbaladizas, y yo que no me he traído el bastón andador,
veremos sino aterrizo.
Aqui descansando al cobijo de un gran pino.
Aqui descansando al cobijo de un gran pino.
Después de un buen rato de bajada, no encontramos de nuevo
con el corral, donde nos resguardamos un poco y nos comemos el bocata,
esperando un poco que aminore la lluvia, que está arreciando cada vez más
fuerte.
Aprovechamos un lapsus para seguir descendiendo.
Vámonos de aquí no sea que despierten….
Llegamos al encuentro de Flavia, descansamos un ratillo y nos disponemos a bajar la pista por la que subimos.
Ahora está más resbaladiza que antes, así que ponemos a
Flavia en modo tractor y empezamos el descenso, mejor no tocar el freno.
La lluvia arrecia de nuevo, en cuanto tocamos el asfalto,
cogemos camino a casa y una vez allí, metemos a Flavia a buen cobijo, y yo a
cambiarme que me he mojado un poco.
Y esta ha sido la historia y la ruta de “En busca de las dos Tetas”, espero que
os haya gustado y si tenéis oportunidad, hacerla que es fácil, corta y vale la
pena.
Todavía pueden revivirse emociones, sensaciones,
sentimientos, poniéndose en el lugar de todos aquellos que se encontraron
alguna vez defendiendo su vida por unos parajes que, setenta y siete años
después, recorremos despreocupados, disfrutando del paisaje y las vistas,
visitando el patrimonio que de aquellos días se conserva, abandonado.
Conociendo el pasado, nuestro pasado, disfrutaremos del
presente.
CURIOSIDADES
Dos hermanos, oficiales del ejército de Franco, murieron aquí
por lo que se llama " fuego amigo " al ser ametrallados junto a más
soldados del mismo bando, por un error de la aviación de la " Legión Condor " del ejército de
Hitler, que intentaba romper la resistencia del ejército Republicano en dichas
colinas, equivocándose de cordillera atacando la del lado golpista.