Marruecos I

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LOS COMIENZOS Y LA SALIDA


LOS COMIENZOS
Al igual que hicimos en MARRUECOS-2006, al acercarse el mes de octubre, dos miembros
del KOMANDO-CH comenzamos a organizar lo que sería MARRUECOS-2007.


INSTANTANEA MARRUECOS 2006 ATRAVESANDO EL CIRCO DE JAFAR
Por un lado, mi buen y gran amigo Azrhael, propone la ruta del Circo de Jafar, que tal como hicimos el año pasado y atravesando el montañoso y peligroso Atlas, irían directos a Erg Chebbi, un mundo de dunas que nos cautivarían a todos los miembros del grupo.


Erg Chebbi –MARRUECOS 2006

LA RUTA

Yo, por otro lado y con el mismo destino, propuse distinta ruta, que aunque menos aventurera que la de Paco y con algo más de kilómetros, nos permitirá poder ver más ampliamente toda la geografía Marroquí y así acercarnos a sus gentes, su cultura y sus formas de ser.

LA RUTA DE FEZ

Todo empezó con la propuesta de esta ruta .Un viaje y un itinerario distinto del que hice el año pasado ,que intentaría integrarnos mas con sus lugareños , conocer sus costumbres y dejarnos cautivar por todos los encantos y misterios que rodean esta antiquísima cultura que tan cerca tenemos y tanto desconocemos.


EL GRUPO DE FEZ
En cuanto supieron de mi pequeño proyecto y su filosofía, enseguida se apuntaron tres miembros mas: Ricardo, Jorge y Miguel ,los que serían compañeros inseparables de viaje y con los cuales compartiría hora a hora y minuto a minuto los 10 días que duró tan fantástica travesía por estas tierras del sur.



SALVA


RICARDO


MIGUEL


JORGE

PREPARACION

Un sábado antes del viaje, quedamos en mi pueblo, para poner apunto nuestras monturas, retocar los traks y ultimar detalles de avituallamiento, tanto de víveres, medicamentos y herramientas para tan ardua aventura.











EN VALL DE ALMONACID PREPARANDONOS PARA EL VIAJE

LA SALIDA

Llego la hora de partida, era viernes y como es costumbre, quedamos a las 12 en la rotonda de los anzuelos, para desde allí y junto al grupo de Azhrael, tomar rumbo hacia Almería para coger allí el barco que nos acercaría a Melilla, que sería el punto de partida elegido para adentrarnos en tierra marroquís.
Muchos miembros del KOMANDO, que por diversos motivos no se pudieron unirse a la aventura, acudieron allí para despedirse del grupo y darnos su bendición.












MIEMBROS DE LA EXPEDICION A LA SALIDA DE VALENCIA


CON LOS MIEMBROS DEL K-CH


LA SALIDA

VIERNES VALENCIA-ALMERIA
El viaje hacia Almería se desarrollo sin ningún incidente, paradita a repostar en Fuente la Higuera, a comer en no se que sitio, paradita a repostar de nuevo y después de alguna parada mas ,divisamos ya a lo lejos la salida, por la cual y en unos instantes nos conduciría directamente a la entrada del puerto.


PARADA A COMER


UN DESCANSO CAMINO ALMERIA

Llegamos a Almería, ya de noche y bastante cansados, buscamos una terraza para poder tomar alguna cerveza y algo de picoteo antes de subir al barco, allí esperamos a Cesar, Dani y Nitrox, que por motivos de trabajo no pudieron salir antes con el grupo principal y los cuales no tardarían mucho en llegar.





TOMANDO ALGO EN ALMERIA MIENTRAS SE HACIA HORA DE EMBARCAR

La gente que paseaba por la avenida se quedaba mirando las motos, pues 12 motos aparcadas, una al lado de otra y cargadas como si se fueran al Dakar, llamaban mucho la atención.
Llego la hora de partir hacia el barco, arrancamos todas las motos y los 12 en caravana nos adentramos en el puerto en busca de la zona de embarque, allí nos juntamos con mucha mas gente que también esperaban ansiosos que dieran la orden de embarcar. Coincidimos de nuevo con gente que vimos el año pasado en el mismo sitio, y que pretendían igual que nosotros, bajar a disfrutar de nuevo de ese fantástico país que es Marruecos.


EL BARCO

EMBARCANDO

Bajaron la rampa de embarque y empezamos a subir, y siguiendo las instrucciones del personal, fuimos situando las motos donde nos iban indicando y así, poco a poco, las dejamos amarradas a las columnas del buque y comenzamos a subir hacia la recepción del barco, donde nos indicaron los camarotes que nos correspondían. Lo que mas recuerdo del embarque, es que hacia mucho calor y un olor a combustible casi irresistible.


LAS RAMPAS DEL BARCO PREPARADAS PARA EMBARCAR


ESPERANDO EMBARCAR


AMARRANDO MOTOS


EN LA BODEGA DEL BARCO

Después de instalarnos en los camarotes y darnos una vuelta por el barco a modo de exploración, nos hicimos las fotos de rigor, y después de muchas risas, nos fuimos a dormir, ya que al día siguiente al amanecer, estaríamos divisando tierras africanas.


POR EL BARCO


EN EL CAMAROTE


SIN COMENTARIOS

DESEMBARCO

Nos levantamos apresuradamente, aun era de noche, cogimos sitio en el bar y tras desayunar salimos a divisar la entrada al puerto de Melilla.


ENTRANDO A MELILLA


AMANECE EN EL BARCO

Después del aviso del desembarco por megafonía, bajamos a las bodegas a preparar las motos, para que en cuanto bajaran las rampas, salir escopetados hacia fuera del barco en busca de la frontera marroquí.


DESEMBARCANDO


POR MELILLA DIRECCION NADOR

Tras unos minutos de circular por Melilla en pelotón, que por cierto, parecía una ciudad fantasma, quizás por que era pronto y además sábado, divisamos a lo lejos la frontera.

LA FRONTERA

Era impresionante como se amontonaba la gente que quería pasar hacia Melilla desde Marruecos, tal y como si fuesen ganado cargados de bultos, hacían cola para cruzar al otro lado de la verja.
Una vez en la frontera y tras hora y media de espera, Cesar y Azrhael hicieron cola con los pasaportes para poder cruzar el cordón policial que nos separaba de Nador.



ESPERANDO CRUZAR LA FRONTERA

La suciedad y el hedor que nos rodeaban mientras esperábamos, era el preámbulo de lo que nos íbamos a encontrar en casi todas las ciudades al sur de Melilla.

Una vez tuvimos todo en regla, cogeríamos rumbo a Nador en busca de un banco para sacar dinero marroquí. Ya con los dírhams en la mano, hicimos una paradita mas para comprar agua, montar los GPS, y acomodar nuestros equipajes para empezar el primer día de ruta. Aquí nos despedimos de los 8 miembros del grupo de Jafar y tras desearnos buena suerte, empezamos nuestra pequeña aventura.


SACANDO DINERO DEL CAJERO


NADOR



MARRUECOS II: http://cronicasdesalvags.blogspot.com/2007/12/marruecos-ii.html
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Marruecos II

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SABADO NADOR-FEZ



Tras de despedirnos de nuestros compañeros y de esperar un poco a Miguel que no se que hacia con el equipaje, cosa que se repetiría mas de una vez, emprendimos nuestra marcha rumbo a Kasita, donde cogeríamos el desvío que nos llevaría hacia Taza.
En este trayecto, tendríamos algún problema para encontrar gasolina sin plomo, pues si que habían surtidores que la servían pero estaba agotada.
Después de un puerto de montaña, con carreteras reviradas y en mal estado, paramos para tomarnos algunas barritas energéticas a modo de almuerzo y descansar un poco nuestro trasero.


DESCANSANDO EN EL PUERTO DE MONTAÑA

Siguiendo camino hacia Taza decidimos parar a comprar algo de pan en Saka, donde nos rodearon los niños para hacerse algunas fotos con nosotros y ver si sacaban algo mas…


CON LOS NIÑOS DE SAKA

Saliendo de la población y a unos pocos kilómetros decidimos parar en una especie de riachuelo seco, rodeados de pinos y arbustos, a comernos parte del fiambre que nos llevamos de Valencia, como si de un picnic se tratara.


DE PICNIC CAMINO DE FEZ

Después de tan suculento manjar, emprendimos rumbo hacia Fez, nuestro primer destino. Al poco tiempo atravesamos Taza y bajamos el Coll de Touahar, el cual tenia el asfalto liso y brillante como un espejo, que junto al gasoil y aceite que derramaban los vehículos que lo atravesaban, te hacia irremediablemente coger las curvas con una suavidad inusual para nosotros.
Nada mas bajarlo atravesamos un rio, donde un número indeterminado de personas, en su mayoría niños, cogían agua del rio y la transportaban en garrafas hacia no se donde, como si de gasolina se tratara. Nunca supimos que hacían con lo que llevaban dentro de los envases, que al parecer sería agua.
Paramos a repostar y a tomar coca cola, que por cierto sería la bebida oficial del viaje, la cual no estaba nada fría. Desde la terracita del bar seguíamos viendo pasar un incesante tráfico de motos, bicicletas, burros y gente andando, cargados con un montón de garrafas de variados colores llenas con el preciado líquido.


PARADA A REPOSTAR Y A REFRIGERARNOS

Salimos dirección a Fez y al poco avistamos un espectacular embalse, Idriss, que nos ponía en sobre aviso de que estábamos cerca de nuestro destino, ya que en la tan valiosa guía Michelin que llevábamos encima, venia bien clarito. Nos llamó la atención que en la sinuosa carretera que bordeaba el pantano, había una gran aglomeración de puestos de venta, hechos de cañas y ramas de palmeras, en las cuales vendían pescado salpicado con bastantes moscas, extraído al parecer de las aguas del embalse.


VISTAS DEL EMBALSE

Dejando atrás el pantano decidimos parar en otro pueblecito, del cual no recuerdo su nombre, en donde a Ricardo le intentaron cambiar su montura por un burro y que por supuesto, no sucedió.


PARADITA A REFRIGERARNOS


EL BURRO DE RICARDO

Después de refrigerarnos como de costumbre, partimos ansiosos hacia Fez, estábamos apunto de llegar y algunos vehículos nos adelantaban y con las ventanillas bajadas nos gritaban algo que no acertábamos a comprender.

A lo lejos se divisaba una grandiosa ciudad, debía de ser Fez, poco a poco el tráfico era mas intenso y casi sin darnos cuenta, nos vimos metidos en un tumulto de vehículos, como si de una gran urbe europea se tratase. El caos era inmenso, el calor asfixiante, deberían ser sobre las 6 de la tarde, no sabíamos bien hacia donde íbamos, pero lo que si sabíamos era que teníamos que buscar hotel. De repente parados en un atasco, se nos acercó una moto con dos lugareños y nos preguntaron si queríamos sitio para pernotar, en este momento comprendimos lo que nos gritaban desde los coches antes de entrar a Fez. Nosotros perdidos y atascados dios sabe en que parte de esta gran ciudad y sin dudarlo dos veces, nos apresuramos a seguirlos por varias calles hasta que nos dimos de bruces con el hotel.


EN LA PUERTA DEL HOTEL

Después de negociar el precio con el recepcionista y guardar las motos en el parking, quedamos con el que nos llevó al hotel y su compañero, para que nos sirvieran de guía esa noche por esta bonita ciudad.
Ya duchados y acicalados bajamos a recepción, donde nos esperaban con dos taxis para llevarnos a cenar y posteriormente visitar la medina de Fez.

Después de negociar los precios de los taxis, ya que aquí todo se negocia, Miguel y Jorge en uno, y Ricardo y yo en el otro, nos dirigimos velozmente, como si de una carrera de rally se tratase y prácticamente sin respetar señales ni semáforos ,hasta la entrada de la medina.
Ya fuera de los vehículos y con los pies en el suelo, Miguel refunfuñaba de tan peculiar y veloz travesía, mientras los demás al escucharlo, se nos dibujaban en las caras una leve sonrisa.


CON EL GUIA EN LA MEDINA

Nos adentramos en la medina y empezamos a navegar por ella con la ayuda de nuestro guía, por un gran número de calles, mil cuatrocientas según nos dijeron, las cuales se iban entrelazando unas con otras sin ningún sentido razonable. El tráfico de transeúntes era abismal, los sentidos casi no daban abasto a ver, oler y escuchar todo lo que por allí se acontecía.

Tras ver la plaza del tinte de pieles y comprarnos algo relacionado con el tema, nos llevaron a cenar a un restaurante típico de la zona, en el cual pudimos degustar deliciosos platos Marroquís y descansar un rato nuestros sentidos de esta gran cantidad de acontecimientos que estaban pasando por delante de nosotros y que casi no nos daba tiempo a digerir.


PLAZA DE TINTE DE PIELES


RESTAURANTE TIPICO EN LA MEDINA

Una vez bien cenados y siempre acompañados de nuestro fiel guía, seguimos nuestra peculiar e ilustrada visita por la medina. Cada calle estaba dedicada a un menester: carnicerías, peluquerías, alfombras, tejidos, adornos, utensilios de cocina, especias, etc., etc., etc.


FRUTOS SECOS


PLATERIA


SALES DE BAÑO


ESPECIAS


TURRONES


PRODUCTOS LACTEOS

Ya era tarde cuando después de comprar algunas alfombras y tomarnos algún que otro té, decidimos volver hacia al hotel con los taxis, no sin antes dar un pequeño rodeo por la ciudad para poder admirar el Palacio Real, donde por casualidad estaba alojado esa noche allí el rey Hassan, lo que se notaba porque la ciudad estaba adornada como si de navidad se tratase y la muralla que rodeaba tal peculiar fortaleza estaba repleta de soldados marroquís.

Llegamos al hotel, les pagamos a los guías y nos fuimos a la cama rápidamente, pues al día siguiente esperábamos otra jornada tan dura o mas que la de hoy.



MARRUECOS III: http://cronicasdesalvags.blogspot.com/2007/12/marruecos-iii.html
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